En el día es muy fácil detectar fugas de agua, porque son evidentes. Se presentan en forma de goteos, ya sea en el fregadero, lavabos o cualquier otra llave que tengamos en patios y habitaciones. Pero… ¿Te has puesto a pensar en que existen fugas en los muebles del baño?
Pero estas fugas son difíciles de detectar porque los goteos se van al drenaje sin que los veamos. La parte que sella el tanque para vaciar el agua hacia el sanitario se llama «sapo» y nosotros no podemos ver si el cierre es perfecto o no. No lo podemos ver. Pero de noche sí lo podemos escuchar. De noche, cuando todo está en silencio, si ponemos atención, podemos escuchar cómo se filtra el agua al drenaje. Y entonces podemos mover el «sapo» hasta que logremos escuchar un silencio absoluto. O bien, le podemos informar al plomero lo que escuchamos para que pueda poner solución.